Cómo comunicarnos con los niños y niñas.
- jhosiematiasmirand
- 18 sept 2020
- 3 Min. de lectura
La comunicación es esencial para los seres humanos. Estamos preparados genéticamente para comunicarnos e interactuar en sociedad.
Para comunicarte requieres de tres elementos básicos: un emisor, un receptor y el mensaje. Comunicarse es un proceso dinámico que está en constante movimiento. Toma en cuenta que el emisor es a la vez receptor y el receptor es emisor y el menaje va y viene de uno a otro.
Ahora, para que exista una buena comunicación el receptor debe escuchar el mensaje emitido por el emisor. Existe entonces una palabra clave: “escuchar”, cuyo significado es “poner atención” que es más significativo y tiene más valor que solo oír.
Ya que conocemos el proceso de comunicación, me pregunto ¿Qué pasa al momento de comunicarnos con nuestros niños? ¿Será que nos estamos comunicando con ellos o solo estamos emitiendo mensajes y ordenes?

Por lo regular, cuando un niño asiste al pediatra por algún mal estar. El doctor o doctora pregunta lo que sucede a la mamá o papá. ¿Qué tiene su niña o Niño? ¿Qué ha comido? ¿Qué hizo en el día? ¿Qué dolencias tiene?
Me gustaría que reflexionemos juntos ¿quién está siendo el dolor? - El Niño o niña; ¿quién sabe por dónde ha estado? - El Niño o la niña, ¿quién sabe qué cosas ha comido? Pues el niño o niña. Entonces sería mejor preguntar directamente al niño o niña que está enferma. De seguro nos va a dar mejor información para hacer un diagnóstico. Después también se debería comentar al niño o niña que le está pasando a su cuerpo y por qué siente ese dolor, así el niño será consiente y responsable de su propio cuerpo.
Veamos otro ejemplo.

Cuando conocemos al hijo o hija de algún familiar o amigo y le preguntamos por su nombre, por lo general el niño no va hablar libremente, pero el papá o la mamá contestaran de inmediato. Por otro lado, cuando existe algún problema en la casa o ha surgido un inconveniente evitamos decirles a nuestros hijos o hijas lo que está pasando, creyendo que no lo van a entender.
Otra de las formas erróneas de comunicarnos con nuestros niños o niñas es hablarles de forma “aniñada”, esto, aparte de ser erróneo, es perjudicial para el desarrollo del lenguaje de los infantes.
Entonces, ¿cómo debemos hablar a nuestros niños y niñas e incluso adolescentes y jóvenes?
Primero interioricemos que estamos hablando con personas en diferente etapa de vida, pero al fin y al cabo son personas. Personas que tiene sentimientos, ideas, curiosidades, gustos y que como personas requieren de una buena comunicación y respeto.
Ponerse a la altura del niño o niña.

Cuando uno quiere comunicarse con otra persona busca el contacto visual para sentir que nos estamos conectando y que mi mensaje está siendo comprendido. De la misma forma debemos tener ese contacto visual con el niño o niña en la misma jerarquía, para eso se aconseja que la persona con mayor estatura se ponga de cuclillas para estar a su mismo nivel. Es otra forma de demostrar respeto hacia nuestros interlocutores infantiles.
Hablemos a los niños y niñas de forma clara y simple.
Evitar la forma aniñada y chillona de nuestras voces, que es más molestosa y perjudicial. Como el niño o niña está en proceso de desarrollo, aprender una correcta pronunciación es beneficiosa, no importa qué edad tenga tu hijo o hija, háblale correctamente.
Los niños y niñas son capaces de entender todo tipo de preguntas.
Solo tienes que hacerte la idea de que estas conociendo una nueva persona, que incluso puede ser muchas interesante de conocer. En el caso que le niño o niña no quiere acercarte a ti o no quiere hablar, respeta su espacio y decisión; cuando él o ella quiera conocerte, se acercará y comenzara el diálogo.
Si tú eres médico, maestra, secretaria, ingeniero, trabajas en el banco o en el área de servicio, comunícate con los niños y niñas como personas y sobre todo escucha lo que tienen que decir.
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